Qué debes saber antes de comprar un coche eléctrico
Hoy en día, frente al gasto económico que conlleva la gasolina y el desgaste medioambiental que suponen los vehículos a motor, se ha alzado un nuevo tipo de vehículo que es más ecológico y que ahorra más energía, hablamos del coche eléctrico. El auge de este tipo de vehículo es un hecho, sin embargo, en España no han terminado de asentarse como si lo ha hecho en otros países de la Unión Europea, como es el caso de Noruega, donde existe incluso una ley que regula el precio de la recarga de la batería. La mayoría de las dudas a la hora de decidirse por un vehículo eléctrico frente a uno de motor giran siempre en torno a las mismas cuestiones, ¿es rentable? ¿puedo ahorrar dinero además de no contribuir con el daño medioambiental? Esta y más cuestiones son las que trataremos de responder a continuación para que sepáis cuáles son las ventajas de este tipo de vehículo.
Lo más importante: la rentabilidad económica
Obviamente, lo primero en lo que nos fijamos a la hora de elegir un vehículo de cualquier tipo es en el precio. En el caso de los coches eléctricos, el precio medio oscila entre los 30.000 euros (aunque podemos encontrar opciones más baratas) mientras que, por otro lado, los vehículos a motor cuentan con modelos bastante asequibles por un precio menor. El factor diferenciador del precio de un vehículo eléctrico es la batería, pues conlleva un coste de producción bastante considerable. Siendo específicos, la producción de un vehículo eléctrico con una autonomía de 300 Km cuesta 4.500 euros más que uno de combustión.
Teniendo esto en cuenta, es bastante lógico que el precio oscile los 30.000 euros, pues la tecnología que usan para llevar a cabo la construcción es cara. No obstante, hay que ser conscientes de que los motores eléctricos son mucho más eficientes energética y económicamente hablando, es decir, de que recargar esta batería que hemos mencionado en el párrafo anterior resulta más barato y ecológico que llenar el depósito de un vehículo de gasolina.
En concreto, el precio que cuesta la gasolina para un trayecto de 100 kilómetros es de 6,5 euros de media aproximadamente, por otro lado, recargar la batería de un vehículo eléctrico en casa para recorrer la misma distancia solo requeriría 1,30 euros, exactamente cinco veces más, por lo que a largo plazo el gasto con un vehículo de motor será mucho mayor. Esto, unido al funcionamiento de la factura de la luz en España, otorga una clara ventaja los coches eléctricos, pues a partir del 1 de junio de 2021 las actuales tarifas que encontramos se transformarán en una nueva y única tarifa, la 2.0TD. Esta tarifa diferencia entre tres periodos horarios:
Punta (periodo más caro) | Llano (coste intermedio) | Valle (la más económica) |
10:00 – 14:00 | 08:00 – 10:00 | 00:00 – 08:00 |
18:00 – 22:00 | 14:00 – 18:00 | – |
– | 22:00 – 00:00 | – |
Si aprovechamos estas franjas horarias a nuestro favor reduciremos aún más el gasto económico de nuestro vehículo. Por lo que antes de decantarnos por un coche eléctrico deberíamos estudiar si realmente nos conviene en función de las horas que tengamos disponibles para recargar la batería. Además, hay que tener en cuenta el coste de la instalación de los puntos de recarga, así como su funcionamiento, algo que veremos más adelante.
Contribución con el medioambiente
Otro de los puntos a favor de los coches eléctricos es el beneficio que conlleva al medioambiente. Esto es bastante lógico, ya que los vehículos a motor usan gasolina, es decir, que hace uso de combustibles fósiles. En el caso contrario, la única energía que se necesita es renovable y su impacto en el medioambiente es prácticamente nulo, hablamos obviamente de la electricidad. Esto conlleva que se eviten las emisiones de dióxido de carbono, lo que ayudará a que la atmosfera se mantenga más limpia.
De la misma manera se evita la contaminación acústica, ya que el sonido que emite un vehículo que funcione con electricidad es casi inexistente. Esto para algunas personas es un punto negativo, ya que pueden no percibir la presencia del vehículo y provocar un accidente.
Instalación de los puntos de recarga
En lo que respecta a la infraestructura de las estaciones de carga, es necesario destacar que España cuenta con casi 6000 puntos de recarga públicos repartidos por todo el país, según las cifras extraídas de electromaps.com. Estos datos la sitúan entre los países con más estaciones de carga. Pero hacer uso de los servicios públicos no es la única posibilidad a la hora de recargar nuestro vehículo eléctrico, obviamente podemos optar por una vía que conlleva menos gasto y mayor privacidad, es decir, instalar un punto de recarga en nuestro garaje.
Para los que optéis por esta opción, la cual es la más recomendable, debéis que saber que, según la normativa vigente de la Ley de Propiedad Horizontal, únicamente es necesario informar al presidente de la comunidad para llevar a cabo las obras para la instalación del punto de carga. Por lo tanto, está totalmente prohibido negarle a cualquier propietario esta opción. Lo que sí es un requerimiento es que el instalador sea un electricista autorizado y cumplir con el Reglamento Electrónico de Baja Tensión. Esta es la normativa que regula la infraestructura de las estaciones de recarga para vehículos eléctricos.
Es cierto que se puede conectar el coche a una toma domestica de 16A sin que conlleve un coste adicional, es decir, solo pagarías la luz consumida, sin embargo, desde Entalpia SL no recomendamos esta opción, ya que la recarga es de una potencia muy baja y podríamos dañar la batería. Por lo que la opción más factible es llevar a cabo la instalación de un punto de recarga. El precio de la instalación de este sistema oscila entre los 500 y 700 euros, además, hay que tener en cuenta la capacidad de la batería, pues de eso dependerá la potencia que requiere el cargador. De todos modos, os dejamos las distintas posibilidades por las que podéis optar:
- Conexión al contador de la vivienda: es la mencionada en los párrafos anteriores, valdrá únicamente con avisar a la comunidad.
- Conexión al contador de la comunidad: en este caso si se requiere el permiso de la comunidad de vecinos.
- Instalar un nuevo contador individual: es similar al primer caso.
La opción más recomendable es la primera, ya que conlleva menos gasto y preocupación. La instalación se basa en extender un cable que unirá el contador con la plaza de garaje, es necesario tener en cuenta que, a mayor distancia entre ambos puntos, el coste de la obra puede aumentar. La instalación de una wallbox conllevará una recarga rápida, a un coste bajo y con una durabilidad muy extensa.
Las ventajas de un coche eléctrico respecto a uno de motor son claras. En primer lugar, nos ahorraremos tiempo y dinero en ir a recargar el combustible. En segundo lugar, contribuiremos de manera efectiva con la contaminación atmosférica y acústica. Por último, recargar la batería de nuestro coche está al alcance de nuestras manos, pues únicamente tendríamos que conectar nuestro coche al sistema de carga que hemos instalado. Todo es cuestión de hacer cuentas y comprobar la rentabilidad que podemos sacarle a un vehículo eléctrico, pero sobre el papel, y las cifras lo demuestran, los coches eléctricos demuestran una versatilidad y eficiencia, así como una accesibilidad en términos de recarga, que nos permite prever que, en un futuro, el porcentaje de vehículos eléctricos será mayor que los de motor. Si queréis saber más sobre otros tipos de energía renovable, os dejamos un artículo para que conozcáis por qué es recomendable su uso.
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